Curso del Diplomado en Historia Vegabajeña
de la Escuela de la Historia Vegabajeña
Introducción a la Historia Vegabajeña
Primera Parte: Definiendo a Vega Baja y los vegabajeños
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
1. Qué es Vega Baja: Origen del toponímico
2. Lo vegabajeño.
3. ¿Donde está lo vegabajeño?
Los seres humanos
Lo vegabajeño está por todas las partes del mundo. Recientemente estuve en St. Kitts en la Chi Chi Turbo, un sistema de turismo que por veinte dólares le lleva por la isla en un ambiente festivo. En el camino el tocayo Jimmy, como se llama el anfitrión, le pone la música que se le pide, pero ese dominicano residente de Carolina y que trabaja varios meses al año en esa industria incluye dentro de su repertorio obligado a Benito Antonio Martínez Ocasio, el famoso Bad Bunny de Vega Baja. El mismo que en el pasado especial del Banco Popular de diciembre de 2018 contó su historia teniendo como escenario el Barrio Almirante Sur de nuestro pueblo.
Para cada acción humana ha habido presencia histórica de los vegabajeños en el mundo. No solo en la música, tambien en el deporte, en las artes, el comercio, la industria y muchas otras áreas. Pero como lo vegabajeño no se limita a seres humanos, veremos otros conceptos con temas locales. Es menester aclarar que la palabra vegabajeño no siempre aparece como tal, sino con otras palabras que significan igual, como melao, o melao-melao.
Políticos
Vega Baja, desde que la historia lo cuenta, ha tenido varios gobiernos y gobernantes. Originalmente estaba la región del Cebuco o Cibuco, que era gobernada por un cacique cuyo nombre era Guacabo. El Dr. Carlos Ayes Suárez interpreta que este Cacique era uno de menor jerarquía bajo otro de Manatí cuyo nombre era Guaraca. Nos parece distante esa época para considerar a Guacabo un vegabajeño en el sentido en que consideramos a uno actualmente, pero es el equivalente de su tiempo, por lo que no podemos obviar ese hecho. Cuando se escribe o reescriba la historia en el future, tal vez podamos llamarle el primer vegabajeño. Puede parecer en esta etapa que nada abona a la cadena de eventos para historiar lo propiamente vegabajeño, pero es parte de los antecedentes que debemos siempre tener en cuenta cuando investiguemos este tema.
De la misma manera que se establece la puertorriqueñidad a mediados del Siglo XIX y que cada día nuevos estudios lo fechan más temprano, el vegabajeñismo puede haber surgido antes de lo que hemos estado suponiendo. En historia debemos siempre dejar los espacios para nueva evidencia, nuevos hechos y nuevas teorías.
Nuestra misión es buscar ese pasado e incluír a las personas que son parte de nuestra historia. En la historia de los gobiernos que nos han regido hay algunos que nacieron aquí, otros lejos o muy lejos de lo que ha sido Vega Baja o sus antecedentes como Vega, Vegas o Naranjal. Otros solamente estuvieron de paso por nuestra ciudad. No hemos hecho un inventario de enterramientos o tumbas, pero hemos visto algunos nombres conocidos por la historia en lápidas locales, especialmente de aquellos que forjaron su vida adulta en nuestra ciudad.
Pero además de los alcaldes, que es nuestra figura local de mayor jerarquía política, estuvieron también distintos funcionarios designados o elegidos para trabajar en el área, como los tenientes a guerra, comisarios de barrios, concejales, asambleístas o legisladores municipales, representantes y senadores de la Asamblea Legislativa y en puestos gubernamentales de política pública o dirección de oficinas o departamentos. Recordamos algunos que no nacieron en nuestros límites geográficos, como José Gualberto Padilla, Lino Padrón Rivera, Brigida Alvarez Rodríguez y otros tan recientes en sus funciones como Edgar Santana, Iván D. Hernández y Marcos Cruz Molina. Nacer o morir no determina el amor por su pueblo; ser vegabajeño es un sentimiento y nace de la persona que reclama serlo.
La política es una de las actividades humanas, de las más públicas, por cierto, que definen popularmente a los vegabajeños. Para poder fungir en puestos, tiene que tener el factor reconocimiento. Hay politicos que por sus acciones a favor de nuestra ciudad son considerados vegabajeños, como Manuel Martínez Davila, abogado, escritor y legislador que vivió entre nosotros y cuyo nombre lleva una escuela local.
Otros han proclamado su vegabajeñidad por escrito para disipar dudas, como el Presidente del Partido Nuevo Progresista, José Galán. Después de ser funcionario municipal local, lo es del gobierno estatal. Recientemente, por su vínculo con los vegabajeños ha anunciado su aspiración para representante a la Cámara por el Distrito 11, que incluye a Vega Baja.
En el pasado hay politicos que han coqueteado con puestos municipales sin tener vínculo previo sustancial con nuestra ciudad. Después de 1976 en que el Partido Nuevo
Progresista obtuvo la Asamblea Municipal, hubo un precandidato originario de Ciales y por el Partido Popular alguien sugirió para candidata a alcaldesa por Vega Baja a Carmen Yulín Cruz, antes de que ésta decidiera postularse por San Juan. Se alegaba que tenia vínculos sanguíneos con una familia de Vega Baja.
La historia nos demuestra que personas vinculadas a otros pueblos generalmente no son favorecidos localmente por los electores. Es mi percepción que existe una ley moral no escrita de que solo los vegabajeños pueden aspirar al cargo de alcalde. En 1968, por ejemplo, se alegaba que Obdulio Meléndez Mena no era vegabajeño porque su familia provenía de Manatí y que por su matrimonio y acciones comerciales, hacía su vida en el hermano pueblo. En un momento histórico en que el Partido Nuevo Progresista rompía la hegemonía de poder en Puerto Rico, perdió por muy pocos votos frente al incumbente Rafael Cano Llovio.
Cualquier ciudadano puede aspirar a cualquier puesto politico si cumple con los requisitos legales. En Vega Baja generalmente hay expectativas de un previo historial de interacción con los grupos sociales y de una participación en el partido por el que se quiere interesa postularse. Aunque ha habido coincidencias, no hay tradición de sucesión familiar continua en los cargos como Bayamon, Carolina y Caguas. Tampoco ha habido alcaldes mujeres y una sola dama, Janette Miranda, ha sido por muy poco tiempo, presidenta de la Rama Legislativa Municipal.
Categorías:Diplomado de Historia Vegabajeña, Vegabajeñismo
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